Descripción

MANTENIMIENTO Y CUBIERTA DE JARDÍN EN UNA VIVIENDA EN UMAMANTA / 2020

En una vivienda que terminamos de construir en 2015, el cliente nos solicitó realizar tareas de mantenimiento y una serie de cambios significativos que mejoraron tanto la estética como el confort del hogar.

El primer paso fue la renovación de todas las ventanas, sustituyéndolas por nuevas de PVC con termopanel, lo que optimizó el aislamiento acústico y garantizó una temperatura más estable y agradable durante todo el año. También se llevó a cabo una remodelación completa de la cocina, incorporando mobiliario moderno, pisos de porcelanato de alta calidad y mesones de granito negro. Como pieza central del espacio, se restauró una mesa de madera que aporta calidez y carácter al ambiente.

Se realizó el pintado interior y exterior de la vivienda, con un cambio de tonalidad en los interiores que sirvió de base para el posterior equipamiento de las habitaciones. En esta etapa, trabajamos en conjunto con la diseñadora Valeria Villagómez y la empresa Miso Design para la selección de muebles, cuadros y adornos que completaron la renovación. Además, se llevaron a cabo trabajos menores de mantenimiento en el muro perimetral y en los pisos de madera. Como parte de las mejoras tecnológicas, se incorporó un sistema integral de domótica que permite el control remoto de la iluminación y multimedia en toda la casa y el jardín.

El mayor desafío del proyecto surgió a raíz de la ubicación de la vivienda, situada en la cima de un pequeño cerro dentro de una urbanización. Esta condición geográfica genera fuertes vientos durante todo el año, afectando especialmente ciertas zonas de la casa que, debido a su exposición, resultaban incómodas y poco funcionales. Para solucionar este problema, el cliente nos pidió diseñar una intervención que hiciera estos espacios más habitables.

Nuestra propuesta consistió en la instalación de una estructura metálica con recubrimiento de vidrio en las áreas exteriores más afectadas por el viento. Además de mejorar el confort, esta solución ayudó a suavizar la imagen formal de la vivienda, que originalmente se componía de tres volúmenes ortogonales con pocas ventanas hacia la calle. La incorporación de materiales contrastantes, como el metal y el vidrio, permitió redefinir la estética de la casa, introduciendo volúmenes con una composición más dinámica y deconstructiva. Como resultado, se lograron recuperar y optimizar áreas que anteriormente eran poco utilizadas.

Uno de los cambios más significativos fue la construcción de una gran cubierta de vidrio en el jardín, ubicado entre la cocina y el parrillero. Este espacio semicerrado ahora cuenta con un horno especial para la preparación de pizzas, convirtiéndose en un área funcional y acogedora.

En la zona del garaje, se creó un taller destinado a trabajos manuales en metalmecánica, carpintería y pintura. Para su equipamiento, se reutilizaron los muebles retirados de la cocina, logrando un espacio completamente funcional.

Finalmente, se intervino el jardín posterior de la casa, que anteriormente tenía poco uso, para transformarlo en un huerto y desarrollar una nueva propuesta de paisajismo, aportando un valor adicional a la vivienda y promoviendo un mayor contacto con la naturaleza.